Cómo construir una marca con impacto medible

 

Mientras las marcas hablan cada vez más de propósito, pocas trabajan en traducir ese propósito en resultados reales que se puedan cuantificar. El verdadero reto del ESG branding no está en la historia que se cuenta, sino en cómo se construye una narrativa sólida respaldada por acciones verificables. La clave está —como se viene señalando en los espacios de gestión sostenible— en pasar del storytelling al storydoing, lo que supone para las marcas un ejercicio anclado en datos, transparencia y coherencia.

 

 

Datos potentes para respaldar tus decisiones

El Global Media Sustainability Framework (GMSF), desarrollado por Global Alliance for Responsible Media (GARM) de la WFA y Ad Net Zero, demuestra por qué los estándares y la trazabilidad son esenciales para evaluar cualquier tipo de impacto. Esa lógica puede —y debe— extenderse al posicionamiento de marca con enfoque ESG. Por ejemplo:

1. El Dow Jones Sustainability Index evidencia que las empresas con mejores calificaciones ESG superan en rentabilidad a sus homólogas.
2. Según diversos análisis de McKinsey, las compañías que integran ESG en su estrategia registran mejoras significativas en margen operativo, crecimiento y retorno total al accionista.
3. Informes de Bloomberg ESG Data Services indican que el 85 % de las grandes empresas ya forman parte de índices ESG, lo que revela la creciente exigencia de transparencia.

 

Propósito y métricas: un binomio estratégico

El propósito sin medición es solo una declaración de intenciones sin concreción. Integrar KPIs ESG —como reducción de emisiones, diversidad en puestos directivos o impacto comunitario— no solo aporta claridad, sino que fortalece la rendición de cuentas. Los marcos como GRI, SASB o GRESB permiten convertir la intención en resultado operativo, vinculando propósito con gobernanza.

 

Branding regenerativo: dar más que recibir

El siguiente paso del branding sostenible es su foco regenerativo:

• Conectar campañas con iniciativas que recuperan o mejoran recursos.
• Diseñar acciones que conviertan cada comunicación en una oportunidad de regeneración.
• Asociarse con proveedores con certificación ESG y energías limpias.
• Integrar indicadores de impacto regenerativo en las métricas de marca y reputación.
• Utilizar materiales y soportes que no solo sean sostenibles, sino que aporten a la regeneración de ecosistemas o comunidades.
• Codiseñar experiencias de marca con actores locales para maximizar el valor social del branding.
• Transformar puntos de contacto (packaging, retail, eventos) en espacios con huella positiva medible.

Así, la narrativa deja de ser una promesa para convertirse en una práctica que genera valor real.

 

Impacto real: tu ventaja competitiva

Un branding ESG medible no solo mejora la reputación, es una estrategia de negocio porque:

• Abre puertas a inversores sociales y fondos sostenibles.
• Reduce riesgos regulatorios y reputacionales.
• Posiciona a la marca como líder auténtico: coherente, diferencial y preparada para los nuevos estándares del mercado.

 

De la visión al sistema: cómo te acompañamos

En Strategic-Projects hemos desarrollado un proceso consultivo integral para marcas que quieren activar su propósito con rigor y resultados:

• Traducimos el propósito en indicadores ESG relevantes para tu industria.
• Implementamos un sistema de medición claro y alineado con estándares globales como GRI (Global Reporting Initiative), SASB (Sustainability Accounting Standards Board) y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas.
• Diseñamos una narrativa de marca basada en datos, emocionalmente potente y estratégicamente coherente.

 

Nuestro enfoque conecta propósito, desempeño y reputación. Así, no solo reportas, sino que construís valor tangible para tus grupos de interés. Te acompañamos a transformar tu visión en un sistema vivo, auditable y adaptado a los nuevos estándares de transparencia, impacto y crecimiento sostenible.

 

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