VSME y la narrativa corporativa: por qué comunicar
Cumplir requisitos, evitar riesgos y comunicar con precisión
A medida que los marcos de sostenibilidad se amplían en Europa, muchas pymes comienzan a preguntarse si deben prepararse para algo que, técnicamente, aún no es obligatorio. El nuevo Estándar Voluntario de Informes de Sostenibilidad para PYMEs (VSME), desarrollado por EFRAG, entra en una etapa clave: su aplicabilidad como referencia a partir del segundo semestre de 2025. Aunque no es vinculante, marca una pauta. Y, como suele ocurrir, las empresas que mejor se anticipan no solo cumplen, sino que se posicionan mejor delante del resto.
En este contexto, la narrativa corporativa se convierte en una herramienta absolutamente crítica. No se trata solo de qué reportar en términos técnicos, sino de cómo lo que se comunica construye (o debilita) la confianza de los grupos de interés. En Strategic-Projects te ofrecemos este texto como guía rápida para entender el estándar VSME, sus implicaciones narrativas y los riesgos de comunicar sin precisión.
Claves técnicas para aplicar VSME al final de 2025: exigencias, riesgos y precisión
¿Qué es el VSME y cuál es su propósito?
El Estándar Voluntario de Sostenibilidad para PYMEs (VSME, por sus siglas en inglés) es una herramienta diseñada para facilitar que las pequeñas y medianas empresas reporten información de sostenibilidad de forma proporcionada, estructurada y accesible. Es una iniciativa promovida por la Comisión Europea a través del EFRAG, como complemento a la conocida CSRD (Corporate Sustainability Reporting Directive) que obliga a grandes empresas a reportar bajo los estándares ESRS.
A diferencia de los ESRS, el VSME no es obligatorio. Su objetivo es servir como referencia voluntaria para empresas no sujetas a la CSRD pero que igualmente deben responder a demandas de clientes, financiación, inversores o cadenas de suministro que sí están reguladas y demandan la medición y control de ciertos datos.
El marco del VSME se estructura en dos versiones: un módulo básico (con información estandarizada) y otro completo (más alineado con las expectativas de inversores o grandes compradores). En algunos análisis prácticos se habla de unas ≈ 90 divulgaciones clave para la versión más amplia del estándar. Incluye temas como gobernanza, medioambiente, derechos laborales, diversidad, ética empresarial y uso de recursos. Su diseño aplica a empresas de menos de 250 empleados, aunque también puede ser adoptado por microempresas que operen en cadenas reguladas.
Fecha de aplicación y estado actual
Aunque el estándar VSME es de carácter voluntario, la Comisión Europea recomienda su adopción progresiva a partir del segundo semestre de 2025 y emitió una recomendación oficial el 30 de julio de 2025 para impulsar su uso como referencia para pymes europeas no cotizadas.
Es importante subrayar que el marco está en fase inicial y sujeto a ajustes regulatorios. De hecho, la Comisión Europea ha indicado que la versión futura del estándar podría diferir del actual.
¿Por qué aplicar VSME si no es obligatorio?
- Anticipación normativa: integrar el reporte ESG desde ahora permite a las empresas adaptarse sin urgencias a futuras regulaciones.
- Presión en la cadena de valor: muchas pymes ya reciben solicitudes de datos por parte de clientes que deben cumplir con la CSRD.
- Reputación y acceso a mercados: reportar bajo un marco reconocido mejora la credibilidad ante inversores, licitaciones y alianzas estratégicas.
- Mejora interna: el proceso de preparación obliga a revisar indicadores, procesos y estrategias.
Qué deben comunicar las empresas y qué deberían evitar
- Comunicar lo relevante: enfocar la narrativa en las áreas donde la empresa tiene impacto real. Evitar llenar informes con intenciones vagas.
- Apoyarse en datos: sin métricas, la narrativa pierde valor frente a los grupos de interés. El VSME permite divulgar indicadores sencillos, pero claros y de valor.
- Evitar el greenwashing: exagerar logros o usar un lenguaje excesivamente aspiracional sin respaldo genera desconfianza y ya ha entrado en la lupa de la EU.
- Ser transparentes con lo no logrado: incluir desafíos y planes de mejora aumenta la credibilidad.
Análisis recientes de empresas que ya han comenzado a reportar bajo la estándar VSME muestra que existe una gran variabilidad de impacto en los resultados: algunas adoptan una narrativa estratégica con objetivos definidos, mientras otras apenas cumplen los requisitos mínimos, según se informa en www.csr-tools.com. Esto refuerza la necesidad de un enfoque estructurado desde el inicio.
Riesgos de comunicar sin estrategia
Una comunicación mal diseñada en el contexto ESG puede tener efectos adversos: daño reputacional y la pérdida de confianza son los aspectos más conocidos, sumándose la exclusión en cadenas de valor y el acceso a financiación, y su consecuencia directa en crecimiento de negocio.
El VSME, aunque no obligatorio, establece una lógica que muchas empresas ya empiezan a adoptar como base para sus relatos institucionales y, por supuesto, su estrategia empresarial.
No se trata de seguir una plantilla, sino de construir una narrativa coherente con el modelo de negocio, los valores de la empresa y las exigencias del mercado.
Reflexión final
En un escenario regulatorio en transformación, la anticipación ya no es una ventaja: es una necesidad.
El estándar VSME no es una obligación legal —todavía—, pero sí una herramienta valiosa para fortalecer la narrativa de sostenibilidad con visión de futuro.
En Strategic-Projects lo tenemos claro:
La transparencia no es una tendencia, es una condición de permanencia.
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